26 de enero de 2010

El palomo


Siempre he creído en la magia. En aquellos momentos en que no existe nada mas que tu y lo que quieres que circule a tu alrededor. Era aproximadamente la hora cero de un domingo de enero. La ciudad del carnaval lucia enfiestada, iluminada, nostálgica....como siempre. En mi mano estaba Rocío. A mi derecha estaba la mujer de la guitarra dulce, el caminar despreocupado y la voz que encanta, y de más esta decir que también canta.....y como canta!. Al frente mío estaba el personaje de voz profunda y labia prolífica. Eramos 4 actores para una misma escena que se extendió por mas de una hora. Y eramos los que precisamente yo quería que estuvieran ahí. Mi compañera inseparable en mi mano, la mujer que engalanó mi carnaval a la derecha y la voz que emulsiona mis días al frente.

Como explicar que en el entorno no circulaba nada más que lo que yo queria que circulara.... respiraba lo que yo quería, sentía lo que yo quería, escuchaba lo que yo quería, tocaba lo que yo quería, olía lo que yo quería.

Olores, sabores, texturas, colores sonidos.

Al final de eso se trata la vida no?

Para los que aun creemos en la magia....y no lo transaremos.



....para Tami, Rocío y Kevin

1 comentario:

Anónimo dijo...

Santo cielo!
me encanta!! Gracias por haberme invitado a vivir contigo ese momento tan preciado, un precioso recuerdo que sera atesorado!!

Te quiere,
Tammy !